jueves, 27 de marzo de 2014

Mecanismos de la Mediumnidad 


Médiums y Adoctrinadores 


Wellington Bossi, revista Visión Espírita n º 12


Aprendemos que, para manifestar la comunicación de un espíritu, todavía es necesaria la figura de un médium, que es un intermediario entre el mundo de los espíritus y el mundo material. La mediumnidad, es una facultad inherente a todos los seres humanos, no siendo ningún privilegio, porque todos nosotros somos médiums en potencia. Sin embargo, para desarrollar esa facultad, es necesario desarrollar nuestra disciplina, nuestra moral; a través de la reforma íntima, y, la práctica constante de la caridad. Es fundamental, conocer en profundidad las obras básicas de Allan Kardec, León Denis y la literatura espírita complementaria, como André Luiz y tantos otros. 
En principio, debemos ser conscientes de lo que es, para qué sirve y con qué finalidad se pretende desarrollar. Toda práctica debe ser hecha siempre en un centro espírita, por la protección espiritual que este ofrece. Y no debemos olvidarnos de la importancia de la oración. También aprendemos que, el cuerpo humano se divide en: cuerpo físico, periespíritu y alma, (espíritu ligado al cuerpo físico, durante la encarnación). El periespíritu es: la envoltura semimaterial que envuelve al espíritu, lazo de unión entre el espíritu y la materia. Toda manifestación mediúmnica pasa por el periespíritu, por eso es tan importante conocerlo en profundidad. 
Existen varios tipos de mediumnidad, las cuales estudiaremos, con más profundidad, en las próximas ediciones de la revista. Una de ellas es la incorporación de un espíritu, que se aproxima a un médium durante el trabajo específico de la casa espírita para manifestarse. Será posible la comunicación del espíritu a través del médium, siempre y cuando éste entre en sintonía con el espíritu que desea comunicarse. Entonces hay una expansibilidad del periespíritu del médium que se fusiona con el periespíritu del espíritu comunicante. Es importante saber que no hay una posesión. Porque el médium permite la comunicación y tiene su libre albedrío para interrumpir o no permitir la comunicación. Ese tipo de trabajo, es orientado por una figura indispensable, el adoctrinador o dirigente, quien da todas las directrices de la reunión. 
Nelson de Souza Pereira, nos dice que: “el trabajo mediúmnico es para las personas integradas en lo cotidiano del Centro Espirita, entendiendo como integración una relación permanente, un esfuerzo continuado de vivencia del ideal y de convivencia fraterna. La tarea de dirigir un grupo es muy delicada; ya que exige cualidades extraordinarias, conocimientos y sobre todo una gran experiencia. 
El dirigente es el legítimo representante en el plano físico de la dirección espiritual, porque recibe a través de la inspiración las orientaciones que transmitirá a los demás compañeros. Como un profesor dedicado, envolviendo a todos en un clima de confianza, delante del tratamiento ecuánime, dispensado, como padre amoroso y gentil. Él actúa como un jefe de un equipo médico o de terapias psicológicas especializadas, supervisando con su arte.



martes, 18 de marzo de 2014


AME:                      
Asociación Médico Espírita





Traducción Adaptación: W. Bossi y J. Levy,
revista Visión Espírita n º 12 

La Asociación Médico Espírita de Brasil (AME-Brasil), fue fundada en São Paulo el 17 de junio de 1995, durante el 3º Congreso Nacional de Medicina Espírita, realizado por la Asociación Médico Espírita de São Paulo, institución pionera que ha existido desde el 30 de marzo 1968. 
Se define como una organización espírita, científica, cultural, caritativa y sin ánimo de lucro; cuyo propósito es el estudio de la Doctrina Espírita codificada por Allan Kardec. Su fenomenología, es la integración y la aplicación en los campos de la filosofía, moral y la ciencia, en especial la medicina. Tratando de fundamentar a través de los estudios la idealización y realización de experimentos e investigaciones en ese sentido. 
La difusión del conocimiento Médico-Espírita, ocurre a través de estudios que muestran el paradigma Espírita, entre otros principios, la supervivencia del alma, la comunicabilidad entre los espíritus, la reencarnación, la constitución del cuerpo físico humano y el espíritu. Ha demostrado su contribución al progreso de la ciencia y de la medicina, como un todo, exponiendo su carácter bio-psico-socio-espiritual. De esta manera está vinculada al área de la educación, que pretende acercar estos conceptos a la universidad y contribuir eficazmente a los cambios de los paradigmas materialistas de la ciencia que prevalece en este momento. También forma parte de sus objetivos difundir el ideal de médico espírita, a través de simposios, conferencias, vídeos, boletines y otros medios de comunicación, no restringiéndose solamente a la atención médica. 
La idea de la creación de esta institución, se llevó a cabo en 1968, por un grupo de médicos que se reunieron en la casa del médium Spartaco Ghilardi; y por supuesto, sólo pudo haber sido "programada" 
antes de la reencarnación. El 30 de marzo de ese año, su fundación se completó en la biblioteca del Hospital de San Lucas en São Paulo, bajo la bendición del Dr. Bezerra de Menezes y Batuíra. Más tarde, alrededor de 1995, crearon la Asociación Médica Espírita de Brasil (www.amebrasil.org.br) con el fin de agregar todas las AMEs. 
Desde 1980, la AME, también ha acogido a otros profesionales interesados en la asistencia sanitaria o en la investigación médica, manteniendo como requisito que sean espiritistas. 
Entre las actividades ya emprendidas por la entidad, podemos mencionar tres Simposios Brasileños de Parapsicología (SIBRAPAME), conferencias a cargo de organismos internacionales, producción de boletines de noticias (un total de once), además de cursos y conferencias de vídeo producidos por sus miembros. 



domingo, 9 de marzo de 2014

Estudiando el Libro de los Espíritus


El retorno de la vida corpórea a la vida espiritual



Wellington Bossi, revista Visión Espírita n º 12





“… el espíritu, deja el 
cuerpo físico; retornando al Mundo de los Espíritus, sin perder su individualidad” 




En la última edición, de nuestro boletín, estudiamos, lo que es la encarnación de los espíritus. Hoy comprenderemos lo que sucede justo después de la muerte. 
Vamos por el libro segundo, capítulo tercero, a partir de la pregunta 149, del Libro de los Espíritus, codificado por nuestro querido mentor: Allan Kardec. ¡Repasando! Consideramos el ser humano como espíritu eterno, es decir que, después de la muerte del cuerpo físico seguiremos existiendo en espíritu. No perderemos nuestra identidad, porque nuestros pensamientos quedarán guardados en el periespíritu. Empezamos a 
existir, desde la creación: pasando por diferentes experiencias, a las que llamamos reencarnaciones, que tienen como principal objetivo, nuestra evolución. Aunque en general sólo vemos el cuerpo físico, el ser humano está constituido de tres partes esenciales. Primera: el cuerpo físico o ser material, análogo al de los animales y animado por un principio vital. Segunda: el alma, espíritu encarnado cuya habitación es el cuerpo. Tercera: el principio intermediario, o periespíritu, sustancia semimaterial que sirve de primera envoltura al espíritu y une el alma con el cuerpo. 
Teniendo todos esos conceptos presentes ya podemos adentrarnos en el capítulo tercero: “El alma después de la muerte”.
Cada espíritu es un mundo diferente. Y cada desencarnación ocurrirá en consecuencia, no sólo de esa última existencia, sino también del cúmulo de experiencias adquiridas en la eternidad de cada individuo. En líneas generales, podemos entender que después de la muerte nos llevamos del cuerpo físico solamente los recuerdos de la última existencia, pudiendo estar lleno de dulzura o amargura, según lo que haya hecho en 
vida. El desprendimiento del alma del cuerpo material se opera con los desligamientos de los vínculos que la retenían, siendo éste de forma gradual. Poco a poco se desprende de sus ataduras, estas se sueltan, pero no se quiebran. 

Todos nosotros pasaremos por esa experiencia, pero cada uno la vivirá de una forma diferente dependiendo de los siguientes factores: a tipos de Desencarnación; hace referencia a la forma de desprendimiento. En este caso debemos considerar la desencarnación natural y la desencarnación violenta. Desencarnación Natural: sobreviene por el agotamiento de los órganos. Desencarnación violenta: desprendimiento brusco, por accidente. Desencarnación por suicidio. En el momento de la muerte, al principio todo es confuso, hace falta algún tiempo para recobrarse. La duración de la turbación después de la muerte física es muy variable, pudiendo ser de pocas horas, algunos días o varios meses, incluso años. 
“Para el hombre de bien no hay nada penoso, es tranquila, semejante a un despertar apacible. Para aquel cuya conciencia no es pura está llena de ansiedad y de angustia, que aumentan a medida que va cobrando conciencia de su situación.” Entretanto siempre está a tiempo de sembrar el bien, buscar y llevar la paz. 





viernes, 7 de marzo de 2014

Mecanismos de la mediumnidad


El periespíritu



Wellington Bossi  , revista Visión Espírita n º 11

"El periespíritu "es el principio de todas las manifestaciones. Su conocimiento es la clave para la explicación de una infinidad de fenómenos"


"Para conocer las cosas del mundo visible y descubrir los secretos de la naturaleza material, Dios otorgó al hombre la visión corpórea, los sentidos e instrumentos especiales. Con el telescopio sumerge la mirada en la profundidad del espacio y con el microscopio descubre el mundo de lo infinitamente pequeño. Para penetrar en el mundo invisible le ha dado la mediumnidad". También nos comenta Allan kardec en El Libro de los Médiums: el médium, desde el punto de vista de la ejecución, es más que un simple instrumento, pues ejerce una influencia muy grande todo lo que se refiere al aspecto moral. Para comunicarse, el Espíritu desencarnado se identifica con el Espíritu del médium, y esta identificación no se da si no hay afinidad entre ellos. El alma ejerce sobre el Espíritu libre una especie de atracción o repulsión, conforme el grado de semejanza existente entre ellos. Los buenos tienen afinidad con los buenos y los malos con los malos, donde se sigue que las cualidades morales del médium ejercen influencia capital sobre la naturaleza de los Espíritus que por él se comunican. 
En la última edición de la revista hablamos de cómo se da una comunicación mediúmnica; definimos también algunos términos doctrinarios ofrecidos por los Espíritus de la codificación o creados por Allan Kardec: ¡recordemos entonces! La palabra médium tiene su origen en el latín, con el significado de "medio", indicando precisamente el medio o el puente a través del cual los espíritus se comunican con los hombres. 
Asimismo, la mediumnidad tiene origen en la misma palabra médium, y se refiere a la facultad de hacer de intermediario, conviviendo entre todos los seres humanos, independientemente de sus cualidades morales o intelectuales. Sin embargo, cuanto mayor el grado de evolución moral del médium, más depurado será el filtro periespirítico y más productiva será la manifestación. 
Sea cual sea el tipo de manifestación mediúmnica, el periespíritu es siempre el principal elemento a ser considerado. El periespíritu es el principio de todas las manifestaciones. Su conocimiento es la clave para la explicación de una infinidad de fenómenos". El fenómeno mediúmnico ocurre, en gran parte, debido a la expansibilidad del periespíritu. Esta propiedad permite que el médium amplíe y agudice su sensibilidad, su campo de percepción, permitiendo un registro más apurado de la presencia y del pensamiento del comunicante. Es la expansibilidad del cuerpo espiritual que posibilita el desprendimiento inicial del espíritu, en dirección, eventualmente, al desdoblamiento (duplicación corpórea y bilocación). Eso se verifica en función de otra notable facultad del periespíritu, la bicorporiedad. Esta propiedad (así denominada por Allan Kardec), está relacionada con el fenómeno de desdoblamiento, que estudiaremos con más profundidad en próximas ediciones de la revista. 

miércoles, 5 de marzo de 2014

Biografía de El los mentores


Emmanuel 


Wellington Bossi , revista Visión Espírita n º 11


Emmanuel, es el principal guía espiritual del médium brasileño Francisco Cândido Xavier; más conocido por Chico Xavier. El Mentor fue senador romano en la época de Cristo, conocido como Publio Léntulus. Desde entonces hasta el presente reencarnó en las figuras del esclavo Nestorio, del Padre Manoel de Nóbrega (fundador de San Pablo) y del Padre Damián, reencarnado en España. La historia de Emmanuel, hasta donde conocemos, comenzó en la Roma antigua de los césares, donde el espíritu vivió como el senador Publio Léntulus Cornelius, descendiente de la antigua familia de senadores y cónsules de la república romana. En septiembre de 1938, Emmanuel dictó el siguiente mensaje al grupo de estudios espíritas de Pedro Leopoldo, a través de Chico Xavier: "Algún día, si Dios me lo permite, les hablaré del orgulloso patricio Publio Léntulus a fin de que aprendan algo de las dolorosas experiencias de un alma indiferente e ingrata. Esperemos con el tiempo, el permiso de Jesús". Semanas después Chico Xavier nos relata: ”Emmanuel cumplió la promesa de su autobiografía con el inicio del romance Hace 2000 añosMás tarde dictaría la continuación de su historia y la historia del cristianismo primitivo con 50 años después. A estos libros les siguieron otros y en 1947 alcanzábamos los 30 tomos. Quedamos muy contentos y, pregunté al Amigo Espiritual si la tarea estaba terminada. Él entonces contestó sonriendo: "Ahora comenzaremos otra serie de 30 volúmenes". En 1958 indagué nuevamente si el trabajo había finalizado. Los 60 libros estaban publicados y, yo me encontraba casi de mudanza para la ciudad de Uberaba, a donde llegué el 5 de enero de 1959. El gran bienhechor me explicó con paciencia: "Me preguntaste en Pedro Leopoldo si nuestra tarea estaba completa y, quiero informarte que los Mentores de la Vida Mayor (delante de los cuales debo también ser disciplinado), me advirtieron que debemos llegar al límite de los 100 libros". Quedé muy admirado y las tareas continuaron. Cuando alcanzamos el número de 100 volúmenes publicados; volví a consultarle sobre el término de nuestro compromiso. Emmanuel esclareció, con bondad: "Tranquilízate. Ahora tengo la obligación de decirte que los Mentores de la Vida Superior, que nos orientan, expidieron cierta instrucción que determina que tu actual reencarnación nos beneficia para la divulgación de los principios espiritas cristianos, permaneciendo tu existencia, desde el punte de vista físico, a disposición de las Entidades Espirituales que puedan colaborar en la ejecución del programa de mensajes y libros". Muy contrariado, le dije: "¿Entonces; debo trabajar en la recepción de mensajes y libros del mundo espiritual hasta el fin de mi vida actual?" "Sí, no tenemos otra alternativa", me aclaró Emmanuel. Naturalmente, impresionado con lo que decía, le volví a insistir: "¿Y si yo no quisiera; ya que la Doctrina Espírita nos enseña que somos portadores del libre albedrío para decidir nuestros propios caminos?" Emmanuel esbozó entonces una sonrisa de benevolencia paternal y me certificó: "La instrucción a la que me refiero es semejante a un decreto de desapropiación lanzado por autoridades de la Tierra. Si usted rehúsa el servicio al que me reporto, de dedicarnos al cristianismo revivido, según creo, los orientadores de esta obra, tendrían autoridad suficiente como para retirarte de tu actual cuerpo físico". Cuando oí esta declaración me calle para pensar en la importancia del asunto y, continué trabajando sin la menor expectativa de interrumpir o dificultar lo que pasé a 
llama llamar “Designios de Arriba”.


Fuente: web Federación Espírita Uruguaya