Ciencia y Espiritismo
Sonambulismo
por J. Levy y W. Boss, revista Visión Espírita nº 10

Se cree, erróneamente, que el sonambulismo es la conversión, en el estado de vigilia, de los movimientos físicos que efectúa el individuo en las escenas que está realizando durante su sueño. Pero la realidad es que el sonambulismo se presenta durante las horas de la noche en las que aún no se ha presentado la etapa o fase de movimientos oculares rápidos (MOR o REM), que es aquella en la que sí suelen presentarse los sueños. Actividades como leer un libro, limpiar, caminar, etc., son las que pueden realizar. y es exactamente igual a que la persona despierte en su cama. Los sonámbulos realizan sus actividades con los ojos abiertos de manera que pueden explorar sus alrededores, y no con sus ojos cerrados y sus brazos extendidos , como se los muestra a menudo en parodias de dibujos animados o películas, o pueden tener los ojos hacia arriba (debido a la adaptación natural del cuerpo a no recibir luz en el acto del dormir). Gabriel Delanne, en su obra El Espiritismo delante de la Ciencia, relata “la historia de un joven sacerdote que se levanta todas las noches, iba hasta su escritorio, componía sermones y volvía a acostarse. Cuando terminaba una página, la leía en voz alta, desde el principio al fin.”
Que el cura no veía ni leía con el auxilio de los ojos quedó probado por algunos de sus amigos, que queriendo verificar si él dormía, se pusieron a vigilarlo y cierta noche que se levantó y estaba escribiendo, interpusieron entre sus ojos y el papel, un grueso cartón, que no impidió que continuara escribiendo ni que después leyera todo el escrito. Lo que acontece, por lo tanto, en el sonambulismo, en forma análoga a lo que ocurre en el sueño común, es que su alma se emancipa y ve con los ojos del Espíritu, con la particularidad de que, aunque esté fuera de él, prosigue ejerciendo una fuerza sobre el cuerpo en reposo y que se manifiesta por una acción rectora totalmente ajena a los sentidos corporales, es decir el alma está en vela mientras el cuerpo duerme.
¿El sonambulismo natural puede tener alguna relación con el sueño?
Según los Espíritus de la codificación, “Es un estado de independencia del Espíritu, más
completo que el del sueño, estado en que en mayor amplitud adquieren sus facultades. El alma tiene entonces percepciones que no tiene durante el sueño, que es un estado de sonambulismo imperfecto.”

A pesar de que los sonámbulos vean con los ojos del alma, no siempre ven todo, pudiendo equivocarse al respecto. Esto ocurre, según nos dicen los espíritus superiores, porque “en primer lugar, a los Espíritus imperfectos no les es dado ver todo ni saber todo. Y luego cuando están unidos a la materia, no gozan de todas sus facultades de Espíritu.”
En casos cuando el sonámbulo obra según la orientación de otros Espíritus, se caracteriza una acción mediúmnica, porque él (él sonámbulo) es instrumento de otras inteligencias. Es pasivo y lo que dice no previene de sí mismo. En resumen, el sonámbulo revela un hecho anímico cuando expresa su propio conocimiento, mientras que el médium sonámbulo manifiesta el conocimiento de otro.
¿Cuál es el origen de las ideas innatas del sonámbulo y como puede hablar con exactitud de cosas que ignora cuando está despierto, de cosas que hasta están por encima de su capacidad intelectual? Es porque el sonámbulo posee más conocimientos de los que suponemos. Sólo que dichos conocimientos están adormecidos, porque por ser demasiado imperfecto, su envoltorio corporal no le permite recordarlos.
¿Qué es, al fin, un sonámbulo? Un espíritu como nosotros, que se encuentra encarnado en la materia para cumplir su misión, despertando de esa letárgia cuando cae en estado de sonambulismo.
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